Carles Pellicer es entrañablemente cercano, desea que los habitantes de Reus lo vean como “el Alcalde de Todos”, para ello se emplea a fondo poniendo la atención y la intención en conseguirlo, vigila que el trato con sus convecinos sea todo un ejemplo de amabilidad y corrección, lo cual acrecienta su creencia de “ser” y de “sentirse” EL ALCALDE DE TODOS.

En los plenos da una apariencia de equilibrio, la imagen de ser una persona justa, pero su dedo índice fuerza el platillo de la balanza para perjudicar a Cs. Parece tener una espina clavada cuando interviene la portavoz Débora García; todo lo que dice le agita las vísceras y sin aguantar la palabra de esa mujer le corta el discurso una y otra vez con el propósito de dejarla fuera de juego. No ha conseguido su propósito y ha sumado otra estrategia a la anterior acortando los tiempos a la portavoz de Cs. No existen motivos para creer que él sea una persona arbitraria, aunque tiene una intolerancia hacia Cs que él soluciona dejando sin palabra a la portavoz.

Lo sencillo es pensar que Pellicer se porta incorrectamente con Cs por animadversión hacia la portavoz de ese grupo municipal o porque tenga una inquina especial a Cs, ya que su actuación con los miembros del resto de grupos municipales es adecuadamente correcta e incluso con el PSC es de una amabilidad tan fluida que da la impresión de vivir en una eterna primavera, pero las cosas no son tan simples como se muestran ya que al profundizar atando y soltando cabos se va viendo el verdadero paisaje de las cosas, la esencia de los elementos que submarinamente habitan en la raíz del alma de la vida. En el fondo el Alcalde no tiene ninguna animadversión interiorizada contra la portavoz de Cs ni contra nadie. El Alcalde sólo juega una partida en el tablero de la política y, como buen discípulo del maestro florentino, sabe que cuanto más manifieste públicamente su acritud hacia Cs más solidifica su posición ante sus votantes y al mismo tiempo contenta a ERC, pensará que debilitar a Cs fortalecerá al PSC y así podrá escoger entre el PSC y ERC para gobernar. Con su tolerancia y permisividad con la CUP evita una respuesta bronca de su portavoz y le posibilita ganar votantes de la CUP. El Alcalde juega su partida minando los derechos de Cs para favorecer sus intereses presentes y futuros.

Sería un baño de salud democrática que Carles Pellicer permitiera que Cs pudiera exponer su discurso sin que le interrumpa y respetando el tiempo de intervención que a Cs le pertenece, de lo contrario el comportamiento del señor Alcalde de Reus con Cs seguirá siendo similar al acaecido en la Odisea, en donde así como Neptuno hacía la vida imposible a Ulises para que no lograra llegar a Ítaca, el señor Carles Pellicer seguirá utilizando todos los medios a su alcance, incluso dejando sin palabra a la portavoz de Cs, para que no consiga exponer su discurso.

Débora García Cámara

Portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos de Reus