Cuando Societat Civil Catalana (SCC) nos pidió colaborar con ellos para presentar un recurso contra el ingreso de Reus en la AMI, los concejales de Ciutadans (Cs) Reus no lo dudamos ni un momento. Teníamos claro que ese paso era injusto para muchísimos reusenses, inconstitucional y partidista, y no teníamos ninguna duda de que el juez nos daría la razón. Entrar en una Asociación cuyo objetivo es trabajar para conseguir la independencia de Cataluña no sólo era un bofetón para los miles y miles de ciudadanos, la mayoría, que no queremos la independencia, sino que era un caso claro de malversación de caudales públicos, puesto que se destina un dinero que es de todos para intentar conseguir el objetivo de unos cuantos.
Cuando analizamos el sentido del voto de las formaciones reusenses vemos, además, una serie de incongruencias que voy a entretenerme en analizar: ¡Dos concejales de Unió votando por la independencia!, cuando es un partido que nunca se ha declarado independentista. Dos concejales de Ara Reus, partido municipalista, ¿metiéndose en camisas de once varas? Claro, recordemos que poco después entraban a formar parte del equipo de gobierno con todo lo que eso conlleva. Pero el colmo de los colmos fue la actitud del PSC. Como nos tiene acostumbrados, se puso de perfil. Ni sí ni no, sino todo lo contrario. ¿Creen de verdad los concejales socialistas que sus votantes les dieron su confianza para que no se opusieran a la locura secesionista? Así que los únicos partidos que nos opusimos fuimos Ciutadans y el PP.
Así las cosas, tuvimos que recurrir a la justicia para que se restituyera el sentido común en nuestra ciudad. Catorce meses después, una sentencia judicial nos da la razón y suspende la entrada de Reus en la AMI, condenando al Ayuntamiento a pagar las costas procesales: 300 euros que suponemos que pondrán de su bolsillo los patriotas de nuestro Consistorio. Como esperamos que hagan lo mismo a la hora de recurrir la sentencia.
Porque nuestro alcalde, en lugar de aprovechar la ocasión, ahorrarse los 10.000 euros que cuesta anualmente y decidirse a ser el alcalde de todos, ha dicho que van a recurrir. Y lo hace con el argumento de que se trata de una moción aprobada por el Pleno. Si en lugar de leerme, pudieran oírme, oirían las carcajadas.
Hay que ser cínico para utilizar este argumento cuando en lo que llevamos de mandato, no se han ejecutado prácticamente ninguna de las mociones aprobadas por el Pleno. Le recuerdo al alcalde unas cuantas: ceder una sede para la Asociación de Alzheimer, moción aprobada por unanimidad; crear una FilmOffice que atraiga rodajes a la ciudad, también aprobada por unanimidad; otorgar ayudas a las empresas que contraten parados, aprobada con la abstención de la CUP. Aún estamos esperando.
Pero la moción más fácil de llevar a cabo, aprobada por 16 votos a favor y 11 en contra, es la que aprobó reducirles los sueldos a los concejales del equipo de gobierno. Hemos esperado a que acabase el año para ver si regularizaban la situación. Tenían tiempo hasta diciembre. Pues ¡oh, sorpresa!, no lo han hecho. En este caso, al Govern parece que no le importa lo que aprueba el Pleno. Así que menos milongas, señor Pellicer. ¿O es que algunas mociones merecen más respeto que otras? Acate, señor alcalde. Acate las sentencias judiciales y los acuerdos del Pleno que no sean ilegales. Póngase manos a la obra para reducir su sueldo y el de sus concejales y vaya pensando quizá en hacerlo un poco más si, como parece probable, el Govern va a aumentar todavía más el número de Concejales. No sean ustedes despilfarradores. Si con 11 concejales no pueden gobernar y necesitan 4 más, repártase el sueldo con ellos. Pero no hagan que la ciudadanía tenga que gastar 260.000 euros más al año para que usted, por fin, tenga mayoría absoluta.
Y, señor alcalde, no nos lleve por caminos que la justicia condena. Reus no puede ser una ciudad sin ley. Reus necesita volver al camino de la cordura y el buen hacer. Desde Ciutadans, le invitamos a que sea usted quien lo emprenda cuanto antes.
Juan Carlos Sánchez
Portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Reus