Durante los siglos XVIII y XIX Reus era la segunda ciudad de Cataluña. Hoy en día somos la ciudad con el índice de paro más elevado y la deuda por cápita más alta de Cataluña (2.474 euros por habitante) y de las cuatro más altas de España. En los últimos 10 años se han perdido el 40% de las empresas de los polígonos industriales de Reus. Algunas han cerrado por la crisis, pero otras se han deslocalizado porque en pueblos vecinos han encontrado condiciones mejores para instalarse. Y frente a este panorama, el govern local es incapaz de replantearse la política de suelo industrial y las condiciones para atraer empresas, con bonificaciones fiscales o con los incentivos que hagan falta. En esta línea, se negó a aprobar la moción de Ciudadanos para subvencionar a empresas que contraten parados si no la dejábamos sin una dotación concreta, que nosotros habíamos valorado en 500.000 euros.
Y que no se nos diga que no hay dinero. ¿Saben que el presupuesto para las Fiestas de Sant Pere alcanza los 339.000 euros? ¿Y el de las de Misericordia asciende a 166.000? ¿O que el festival Trapezi nos cuesta 359.000 y la campaña de Navidad otros 260.000? Sólo esto asciende a 1.124.000 euros. En cuanto a las fiestas, ¿con menos dinero no podrían seguir siendo participativas y de calidad? ¿Y alguien ha valorado si la inversión en Trapezi y en la campaña de Navidad tiene una relación coste/beneficio que la ciudad se puede permitir?
Este gobierno municipal ha modificado el célebre dicho de “pan y circo para el pueblo” por el de “a falta de pan, démosle circo”. ¿Es esto lo que quieren los ciudadanos? ¿Esperan que el circo nos traiga el pan? Pues lamento decirles que eso es altamente improbable. Lo más importante para una ciudad es que sus habitantes puedan ganarse la vida en ella, como empresarios o asalariados, como autónomos o funcionarios. Y los presupuestos municipales aprobados por el gobierno con la ayuda de ERC, PP y la CUP no contribuyen en nada a ello. Es más, seguimos endeudándonos sin planes para un crecimiento económico que nos ayude a pagarlo. Por eso, Ciutadans ha votado “no”. Y que no nos digan que nuestro voto negativo da la espalda a la ciudad. Al contrario. Son quienes han apoyado este presupuesto continuista y ruinoso los que impiden que Reus salga de su ensimismamiento para tratar de volver a ser la ciudad vanguardista y emprendedora que nunca debió dejar de ser.
Juan Carlos Sánchez
Portavoz del Grupo Municipal de Ciutadans en el Ayuntamiento de Reus